Las almendras fritas son una especie de religión en casa. Siempre se hacen a partir de almendras marcona que mi padre pela una a una como en el anuncio de los años 80 de los turrones Picó. No es dificil hacerlo, pero es necesario prestar atención a los detalles para hacerlo bien.
Solo necesitas aceite de oliva virgen de primera calidad, sal gruesa y almendras (con piel)
1) Para pelarlas hay que poner las almendras en un cazo con agua y llevarlo a ebullición. Inmediatamente empiecen a hervir se retiran del fuego, y se pela la piel una a una. Enseguida pillas la técnica del pelado cuando te pones. Es ideal enseñar a un niño y que lo haga por diversión.
2) En una sarten con abundante aceite que cubra totalmente las almendras se frien como si estuvieran hirviendo a fuego muy flojo.
3) Nada mas empiecen a cambiar de color (tu todavía las verás crudas) las sacas del fuego y esperas unos minutos, veras que se siguen haciendo y cambian de color poco a poco. Cuando se enfrien las sacas a un plato con una servilleta para eliminar el exceso de aceite.
4) Se salan con sal gruesa y se reservan al menos 4 horas antes de comerlas. Tienen que estar bien frias para que estén crujientes
De categoría, con un poco de hueva de mújol y una cerveza bien fría…el aperitivo.