Esta tarta siempre me pareció chulísima y me no me podía creer hasta que la hice que realmente se pudiera quedar tan roja. Sobre todas las recetas que leí hice alguna variación como añadir almendra y quitarle el sabor a vainilla , que llámame loca, pero a mi no me acaba de convencer. Los bizcochos con sabor a vainilla me saben a los industriales…manías.
He probado con colorante rojo líquido y funciona bastante mal, lo suyo y óptimo es usar colorante en pasta.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
3 huevos
225 gr. de azúcar
180 ml. de aceite de girasol o mantequilla
300 ml. de leche
100 gr. de harina de almendras crudas peladas
200 gr. de harina
30 gr. de chocolate puro valor
Unas gotas de vainilla(opcional)
Una cucharada de colorante rojo en pasta
2 sobres de gasificante para repostería (1 de cada color)
Para el frosting de queso:
100 gr. azúcar glass (si es de compra mejor porque tiene almidón y espesa más)
25 gr. de mantequilla o margarina
600 gr. de queso crema
Elaboración:
Para el bizcocho:
Mezclar bien todos los ingredientes dejando el gasificante para lo último
Hornear a 180ºC durante unos 40-45 minutos
Para el frosting de queso:
Se mezcla todo bien hasta alcanzar una masa homogénea y se deja reposar en la nevera.
Para la presentación se parte el bizcocho por la mitad y se rellena con parte del frosting y el resto para cubrirla